El acero se posiciona como elemento clave para el desarrollo económico de la región, adquiriendo mayor relevancia en el contexto actual. Según datos de Reports and Data, se espera un crecimiento anual del 2.5 % en el mercado global del acero para el 2028, alcanzando 1.12 billones de dólares. En este escenario, la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) identifica cuatro principales tendencias para el próximo año:

• Sustentabilidad en la vanguardia:
  El acero fabricado en Latinoamérica se destaca por su enfoque en la sostenibilidad, utilizando energías renovables y reduciendo la huella de carbono. El uso de chatarra también es una opción en la producción. La industria siderúrgica puede aprovechar hasta un 25% de chatarra de acero para sustentarse.
• Nearshoring y competitividad:
  Impulsar el desarrollo del sector mediante el uso de material producido en regiones cercanas, como América Latina, fomentará la competitividad y la innovación. Alacero aboga por un comercio justo, evitando prácticas desleales.
• Educación y creación de empleo: La industria del acero emplea a 1.3 millones de personas directamente en América Latina, pero para impulsar el crecimiento, es necesario cambiar paradigmas y generar beneficios económicos y sociales.
• Desarrollo económico sostenible:
  El acero es esencial para el desarrollo económico de la región y su evolución impacta positivamente en la economía en su conjunto.